Una mujer está en juicio el miércoles 26 de abril después de asesinar a un husky siberiano colgándolo de un árbol y asfixiándolo. El hecho, ocurrido en el sector La Argelia al sur de Quito, fue videograbado y difundido en las redes sociales en noviembre del año pasado, causando conmoción e indignación entre la ciudadanía. Tras las denuncias de la ciudadanía, las organizaciones de bienestar animal se involucraron en el caso y un representante de la organización Animal Libre presentó una denuncia contra el agresor.
La pena máxima solicitada fue la privación de libertad para el interesado, que corresponde a tres años de prisión conforme al artículo 250(1) de la Ley Orgánica Reformadora del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Vecinos del sector comentaron que el cuidador del perro, Spayk, se fue del pueblo por unos días y los familiares se quedaron al cuidado del animal antes de que muriera.
Las autoridades impusieron una multa administrativa de más de $4,000 después del incidente, pero la organización no gubernamental Animal Libre dijo que buscaba justicia para el perro asesinado, no una reparación financiera. El representante de la organización explicó que “como ONG no queremos una compensación económica porque una muerte no se puede compensar con dinero”.