Seis ideas para gestionar eficazmente el trabajo híbrido
La pandemia de Covid-19 ha impulsado nuevas formas de trabajar para mantenerse productivo. Para Ana María Pajuelo, Consultora Asociada de LHH DBM Perú, es hora de reflexionar sobre cuánto hemos aprendido y cómo podemos utilizar ese conocimiento y experiencia para crear un lugar de trabajo óptimo para el presente y el futuro.
En muchos puestos en diferentes empresas han trabajado 100% presencial y otros puestos de forma remota. Ahora, este último grupo de trabajadores regresará paulatinamente a la oficina, instaurando una nueva forma de trabajar en todo el mundo conocida como “trabajo híbrido”.
“Las empresas se hacen muchas preguntas, por ejemplo: ¿Cómo se mantiene la cultura? ¿Cómo mantener la productividad? ¿Qué tareas se pueden completar en una u otra habitación? ¿Cómo motivas a los empleados? Sobre todo, ¿cómo gestiona nuevos espacios que fomentan la colaboración, la creatividad, la innovación y el sentido de pertenencia? Variables que se han visto afectadas por la pandemia todo el tiempo”, subrayó.
Bajo este escenario, la especialista da algunas sugerencias sobre esta nueva forma de trabajar:
1. Es importante identificar qué actividades se pueden realizar en las salas virtuales y en las salas personales. Saber cómo se realizan en la organización y conocer algunas variables para evaluarlas, p. B. qué impacto y alcance tuvieron, cuánta tecnología se involucró, cuántas personas están involucradas, cuántos datos o información se almacena en los procesos.
2. Identificar qué roles se requieren en la oficina y cuáles se requieren en el hogar y qué tareas están asociadas a cada una de estas áreas.
3. En cuanto a la oficina, sugiero que se use consciente e intencionalmente, donde quizás se pueda reservar un día a la semana para reuniones conjuntas donde fluyan la persuasión, las ideas y las negociaciones cara a cara. Para actividades o interacciones sociales, se recomienda que se realicen de manera presencial.
4. Existe la necesidad de conceptualizar los comportamientos en un entorno híbrido e identificar qué variables afectan el rendimiento.
5. Crear una buena experiencia de empleado “sin grietas” donde tengamos la oportunidad de incluir procesos como diversidad y talento, mejorar el engagement, analizar la línea de carrera o políticas para mantener la seguridad psicológica en la organización.
6. Se requieren estilos de liderazgo orientados a resultados, pero también líderes que puedan empatizar, generar confianza y fortalecer equipos.
Los invito a planificar diferentes escenarios y desarrollar estrategias de acuerdo a los diferentes grupos de empleados. Seamos humildes y escuchemos a nuestros líderes y equipos de trabajo para construir esta nueva forma flexible e híbrida de trabajar en nuestras organizaciones.