En el reino animal, las amistades pueden provenir de todas las especies y no varían en tamaño ni color. Es cierto que hay especies que no se llevan bien entre sí por el orden de la cadena alimentaria. Los demás no tienen por qué no relacionarse, sobre todo cuando vienen de situaciones difíciles. Parecen reconocer que han sufrido de alguna manera y rápidamente forman conexiones.
Pancake es un perro muy cariñoso. Fue rescatado de las calles hace tres años y llevado a un santuario de elefantes.
Cuando Katherine Connor, fundadora y directora ejecutiva de BLES, se enteró de Pancake, la adoptó y la llevó a un refugio de animales. Donde se ha adaptado muy bien, a pesar de no ser ni remotamente elefantina, y está claro que está muy al tanto de todo.
De hecho, no es raro que otros animales BLES se involucren en cosas importantes que están sucediendo o que están por suceder.
Hace cinco años fue rescatada de un campamento donde tenía que cargar turistas a la espalda. Debido a esto, su columna vertebral sufrió daños importantes y estuvo a punto de fracturarse. Afortunadamente se unió a BLES a la edad de 60 años. Donde pudiera vivir una vida pacífica y aprender las cosas que le gustaban.
Cuando llegó estaba completamente agotada, pero el ambiente la hizo conocer y tener una nueva vida.
Al llegar, Boon Thong hizo una conexión con otro elefante mayor llamado Sao Noi, quien murió hace dos años. Cuando Sao Noi estaba a punto de morir, Boon Thong la acompañó, parándose junto a ella y acariciándola con su trompa para hacerle saber que la acompañaban.
Esta vez fue el turno de Boon Thong de despedirse del inframundo, pero tampoco estaba sola.
Pancake sintió que algo andaba mal y cuando vio que Boon Thong no se encontraba bien, se quedó a su lado. Ella solo le hacía compañía, pero no había nada que hiciera que él la dejara en paz. Katherine y Pancake finalmente se encargaron de acompañarla en sus últimos días.
Una tarea muy emocionante, pero en la que Boon Thong también se sintió honrado.
El último día de Boon Thong, Pancake y Katherine se quedaron a su lado durante nueve horas.
«Pancake con ese hermoso corazón nunca ha dejado solos a Katherine o a Boon Thong. Sabía que era necesario ofrecer apoyo. Y ella se quedó en silencio con el elefante hasta la puesta del sol, hasta el último aliento”.🇧🇷 Estas fueron las palabras escritas por el personal de BLES en sus redes sociales.
Como homenaje, su tumba se llenó de frutas y flores. Además, su cuerpo descansará junto al cuerpo de su buen amigo Saint Noi y en el lugar donde finalmente podrá ser feliz y vivir una vida plena.
Comparte esta conmovedora historia que nos muestra que los animales pueden ser empáticos y tener sentimientos.
Presentado originalmente en Valuable Stories