Un perro llamado Bobby fue enviado a los Servicios para Animales de Miami Dade y pronto derritió los corazones de los voluntarios y se unió a ellos.
Desafortunadamente, eso no significa que Bobby fue adoptado de inmediato. De hecho, después de solo dos meses en Miami Dade Animal Services, las cosas se veían bastante sombrías para él. Eso es porque lo pusieron en la lista en la que ningún animal quiere estar: la lista de códigos rojos.
Sin embargo, gracias a las redes sociales, la suerte de Bobby pronto cambiaría. Una foto de él con un suéter navideño fue publicada en línea. Pero la expresión de Bobby contrastaba con el suéter festivo: parecía abatido y desconsolado.
Los voluntarios que trabajaron con él esperaban que esta foto condujera a un milagro: que la vida de Bobby se salvara.
El subtítulo también fue desgarrador. Instó a los espectadores de la foto a hacer lo correcto porque si no lo hacían, Bobby moriría.
Para endulzar el trato, los Servicios para Animales de Miami Dade acordaron ayudar a pagar las tarifas de adopción de Bobby. Solo necesitaban que alguien les proporcionara su nuevo hogar…
¡Qué hizo alguien!
Inmediatamente hubo una ola de apoyo. Muchas personas querían salvarlo, y rápido. Una de esas personas fue Robert Miller. Cuando vio el lindo y triste rostro de Bobby, supo que tenía que intervenir.
Robert trabaja para un grupo de rescate local, por lo que sabe de primera mano lo que les sucede a los cachorros como Bobby cuando no pueden ser colocados con nuevas familias.
¡Pero otra voluntaria llamada Paola golpeó a Robert con el puño! Cuando llegó al refugio, su nueva madre se acercó a Bobby y lo llevó a la oficina del veterinario para un chequeo. Allí fue tratado por algunos problemas menores.
Paola ha prometido hacer que la vida de Bobby sea mucho mejor de lo que era antes. Sabía que un trabajo como el de Bobby atraería a mucha gente buena, y también a gente mala. Por eso quería ver a Bobby lo antes posible.
Ningún perro merece pasar las vacaciones solo. Estamos muy contentos de que Bobby tenga una segunda oportunidad y finalmente haya encontrado su hogar definitivo.