Manongo Mujica: “Fuimos pioneros en crear una fusión que nadie había hecho” (ENTREVISTA)

A casi cuatro décadas del lanzamiento de «Perujazz», Manongo Mujica recuerda como si fuera ayer el revuelo que armó junto a Jean Pierre Magnet, Julio «Chocolate» Algendones, Enrique Luna y David Pinto al proponer a la escena musical local que fusionara jazz con ritmos afroperuanos y andinos. Hoy, luego de un largo camino, con nuevos integrantes pero con la misma esencia, Mujica cree que «Perujazz» está en su plenitud y sus músicos lo reafirmarán con un concierto el día 23 en el Teatro Peruano Japonés.

Perujazz siempre ha estado a la vanguardia desde sus inicios.

Bueno, en ese entonces era una cosa totalmente revolucionaria, porque Perujazz era un grupo como ningún otro en el mundo. Apostamos por el folclore peruano, llamémoslo afroperuano, andino o amazónico, en un formato que era de cuarteto. Teníamos un saxo para hacer melodías, pero también un saxo de carga electrónica que Jean Pierre manejaba admirablemente bien, un bajista virtuoso como David Pinto en segundo grado y «Chocolate» Algendones que era un sacerdote del ritmo y yo soy un baterista que de alguna manera viene del jazz, rock y fusión.

¿Qué comentó la crítica cuando salió Perujazz?

Los críticos comentaron que era el sonido de culto de América Latina. Recuerdo una frase de un crítico polaco que decía que Perujazz representa la vanguardia latinoamericana porque es un grupo que no tiene ni piano ni guitarra, entonces le dimos prioridad a la melodía y al ritmo, pero teníamos una vitalidad enorme. A la gente le pudo haber tocado la fuerza del ritmo que no conocían, nadie conocía el cajón en ese momento, Perujazz fue el primer grupo en incorporar el cajón al jazz.

Había que ser muy valiente para hacer eso.

Absolutamente, fuimos pioneros y más que atrevidos conchudos diría yo.

El jazz es libertad, te permite todas las fusiones, pero hay que conocer nuestros ritmos para poder fusionarlos.

En ese sentido, la presencia de Julio Algendones era absolutamente necesaria, porque «Chocolate» venía de una gira, de una larga experiencia con Perú Negro, con Chabuca Granda, con una banda que él fundó llamada «Matalaché», que tuvo mucho éxito en Japón. . La presencia de «Chocolate» fue como una clase magistral permanente para todos nosotros,

El resultado de unir músicos talentosos con sus propias influencias fue único.

La fusión de Landós, Marineras, Panalivios, Festejos, Huaynos con Jazz, con Blues, con Swing, con Bebop fue realmente un sonido muy revolucionario y único. Han pasado cuarenta años y de alguna manera hemos crecido, madurado y evolucionado individual y colectivamente, hemos sumado a Andrés Prado, Pudy Ballumbrosio y Julio Zavala que le han dado una tremenda vitalidad al grupo.

La reciente gira europea del grupo les ha infundido entusiasmo y mucha vitalidad.

Cuando te enfrentas a una audiencia que se pone de pie y te aplaude y te pide un bis y te pide un segundo bis y la gente te abraza, es porque realmente tocaste los corazones de la audiencia y los llevaste en un viaje a través de diferentes regiones de un país desconocido. La secuencia de sonidos que cuenta Perujazz ha calado muy, muy hondo en el público europeo y lo bueno es que grabamos estos conciertos y quieren hacer un disco sobre la gira europea.

Una oportunidad para seguir recorriendo el mundo con su música.

El disco que hicimos con material nuevo y el disco en vivo nos da la oportunidad de volver a festivales más grandes y con músicos que están en lo más alto de la escena internacional, por lo que solo podemos estar muy contentos con el resultado de la gira.

Después de cuatro décadas, ¿hay un antes y un después del jazz peruano?

Si es cierto, creo que si Perujazz tiene algún mérito, es que fuimos pioneros en crear una fusión que nunca antes se había hecho en Perú o América Latina y que sigue vigente. Creo que ese es el gran mérito. En Londres, un crítico se me acercó y me dijo que nunca había escuchado a un grupo latinoamericano abordar la multiculturalidad de su país con tanto carácter y vitalidad. Es absolutamente un viaje auditivo a través de un país con una enorme riqueza cultural, por lo que realmente debería apreciarlo y continuar interactuando con él.