Aquellos que aman a los animales no diferencian entre especies cuando los reciben en sus vidas en Perú. Debido a esto, una joven llamada Noemí Sotillo adoptó un gallo como mascota después de rescatarlo, pero a muchos no les gustó.
El gallo, al que le dieron el nombre de “Claudio”, no agradó a su familia, ya que su propia tía es quien denunció a las autoridades que el canto del gallo no les permite vivir tranquilos y cómodos.
“La verdad es que el problema es mi tía. Solo uno es el problema, porque sino no lo quiere y no le gustan los animales. Por temas personales también quiere hacer mal quitándome la verga”, dijo.
Por ello, la dueña del animal anunció que acudiría a la Plaza San José, ubicada en dicha jurisdicción, para recoger firmas de personas que opinan que debe quedarse con el gallo.
“Hago los papeles que me pidió la comunidad de Jesús María, la firma de mis vecinos y mi despido, hoy los voy a presentar en un rato, y ya para que me den el resultado final. Pues cancela la injusta multa de S/920 por un gallo. Que me dejen vivir en paz con mi Claudio porque no le hacemos daño a nadie. Lo único es que canta como si el perro estuviera ladrando y el gato maullando”, agregó.
Dijo que no tuvo problema en recoger las firmas de sus vecinos de Jesús María porque solo uno de sus familiares fue quien se resistió a que siguiera levantando su gallo.
“Hoy lo presento y tengo que esperar el resultado final. «claudiosNo conoce otra familia que la mía. No conoce a otras personas. Sé que es una mascota inusual, pero en otro lugar no le dan a los ciudadanos y el amor que le doy”, dijo Naomi.
La joven, que estudia enfermería, dijo que llegará hasta el final porque teme que su animal sea sacrificado.
Esta entrada fue modificada por última vez el 8 de junio de 2022 a las 16:22