La Semana Turística de la Provincia de Palpa se llevará a cabo del 23 al 29 de julio y se prevén numerosas actividades para promocionar los diferentes sitios arqueológicos y puntos turísticos de esta jurisdicción.
El alcalde del condado de Santa Cruz, Carlos Gutiérrez Accho, fue el encargado de colocar el listón y la corona a Pierina Cáceres Janampa.
“Palpa ofrece al visitante diversos sitios arqueológicos y sitios turísticos como los petroglifos de Chichictara, Santa Cruz y Río Grande, decenas de geoglifos que se pueden observar sin volar sobre ellos, simplemente subiendo los cerros de Palpa; como el Telar de Sacramento, El Tupu o Tumi, El Shamán y sus aliados entre otros”, dijo Su Majestad Pierina.
Explicó además que los visitantes también pueden bañarse y refrescarse en el manantial Santo Domingo de La Máquina, un manantial natural que tiene efectos benéficos en la tonificación de la piel y relajación muscular.
Por su parte, el Alcalde Provincial de Palpa y Presidente del Comité Ejecutivo, Javier Grados Tello, informó que del 23 al 29 de julio estaban previstas una serie de actividades, en las que priorizó la reapertura del museo en esta ciudad.
Grados Tello agregó que la gestión desconcentrada de Ica del Ministerio de Cultura se encargará de la preservación de los objetos encontrados en los asentamientos arqueológicos de La Muña, Jauranga y Los Molinos.
Las actividades previstas incluyen un recorrido turístico por los distritos de Río Grande y Santa Cruz, una feria gastronómica y artesanal, un concurso de pintura y un ritual de Apu Pinchango, entre otras.
Desde hace 25 años, en la provincia de Palpa, en la región Ica, se realiza la Semana Turística con el objetivo de promover sus costumbres y tradiciones. Además, se promoverá el turismo y se impulsará la economía local.
Ciudadela de Huayurí
Entre los lugares que pueden visitar los visitantes locales y extranjeros se encuentra la Ciudadela de Huayurí, ubicada en el partido de Santa Cruz, en la margen izquierda del río del mismo nombre, a unos 4 km al oeste de la carretera Panamericana Sur.
La Ciudadela de Huayurí, mejor conocida como la «Ciudad Perdida de Huayurí», se asienta en una árida quebrada rodeada de cerros rocosos que bordean la margen izquierda del Valle de Santa Cruz.
Recibe este nombre porque el sitio no es visible desde el valle, lo que significa que corresponde a una ubicación estratégica.
El material arqueológico y los estudios realizados indican que la ciudadela de Huayurí estuvo habitada entre 1300 y 1532 d.C.
Este período corresponde al Período Intermedio Tardío (1000-1470 d. C.) y al Horizonte Tardío (1470-1532 d. C.) asociado con el desarrollo de los Curacazgos (reinos) de Ica y Chincha y el Imperio Inca.
Características
La mayoría de las estructuras en Huayurí son simples muros de piedra de tipo doméstico, mientras que hay pocas estructuras más elaboradas de tipo público o ceremonial.
El sitio (la parte más grande e importante) cubre más de 12 hectáreas de construcciones de piedra dispuestas en forma aglomerada. Incluyendo los sectores ubicados en el acceso al sitio y en los afluentes, el área total del sitio es de más de 22 hectáreas.
Un puquio en la parte alta del sitio era la principal fuente de abastecimiento de agua para los pobladores de la ciudad perdida de Huayurí. Hoy están secos.
resorte de la maquina
El manantial es producto de una falla geológica del Terciario que atravesó las colinas calizas del Valle de Palpa.
Su agua, que se renueva constantemente y fluye por un canal lateral, contiene carbonato de calcio y otros minerales. Estos se obtienen por bombeo o por gravedad para regar los cultivos de la finca. Sin embargo, debido a su dureza, no es apta para el consumo humano cuando es beneficiosa para el tensado de la piel y la relajación muscular.
El tono verde del agua es producto de los líquenes, que realizan la fotosíntesis y proporcionan alimento a las tilapias de este hábitat. Estos pescados tienen la particularidad de purificar la piel como parte de la ictioterapia.
Este pequeño ecosistema es también hogar de iguanas verdes (que le temen a los humanos) y palomas castellanas, y es visitado entre mayo y octubre por aves migratorias como la polla de agua, el martín pescador, la garceta y la garceta huaca, entre otras aves.
El manantial fue un lugar de culto durante el período Nasca ya que se consideraba Mama Cocha y se encuentra al pie de las tumbas en el cerro circundante del período Nasca medio. También hay una confluencia de algunos geoglifos y trapecios
visitas 7