La ESA (Agencia Espacial Europea) está a cargo. una investigación sugiriendo que la hibernación humana es posible como un método para los viajes espaciales (por ejemplo, en ruta a Marte) para ahorrar en los costos de la misión, reducir el tamaño de la nave espacial hasta en un tercio y mantener a la tripulación saludable durante todo el viaje.
Según Jennifer Ngo-Anh, coordinadora de investigación y carga útil para la exploración humana y robótica de la ESA, quien también es una de las autoras del estudio, la tasa metabólica de la tripulación se reduce en el camino a Marte. al 25% de su estado normal Reduciría drásticamente la cantidad de suministros y el tamaño del hábitat, haciendo más viable la exploración a largo plazo.
Esta estrategia no solo permitiría utilizar los recursos de manera más eficiente, sino que serviría para hacerlo Minimiza los niveles de aburrimiento, soledad y agresión. en relación con el cautiverio en la nave espacial.
Inspírate en los osos para evitar problemas a largo plazo
Un modelo a seguir para los humanos serían los osos, que tienen una masa corporal similar y reducen su temperatura unos pocos grados, un límite que se considera seguro para los humanos y que implicaría que la grasa corporal adicional debe acumularse antes de acostarse.
Durante esta hibernación, los osos se retiran a sus madrigueras y pasan seis meses en ayunas e inmovilizados, pero en el caso de una persona si pasara el mismo tiempo en cama sería de gran valor Pérdida de fuerza muscular y ósea y riesgo de insuficiencia cardíaca.
Sin embargo, Alexander Choukér, profesor de medicina en la Ludwig-Maximilians-Universität en Munich, Alemania, señala que su investigación muestra que los osos salen de sus guaridas sanos con solo una pequeña pérdida de masa muscular. se recupera en unos 20 dias.
Esto significa que es posible utilizar la hibernación Prevención de la atrofia muscular y ósea por desusoademás de proteger contra el daño tisular.
Entonces la ESA sugiere que son las cápsulas de hibernación.
Para lograr esto, los científicos proponen construir Cápsulas de caparazón blando en condiciones de poca luz y baja temperatura (menos de 10°C) y alta humedad. En estos espacios, los astronautas se moverían muy poco, no estarían sujetos y usarían ropa para evitar el sobrecalentamiento.
Las cápsulas también deben incluir sensores portátiles que analicen su postura, temperatura y frecuencia cardíaca para monitorearlo constantemente.
Como escudo protector contra la radiación, cada cápsula debe estar rodeada por depósitos de agua para evitar daños por partículas de alta energía que pueden causar muerte celular, enfermedad por radiación o incluso cáncer.
Además, dado que la tripulación está en reposo durante largos periodos de tiempo, la inteligencia artificial debe tomar el relevo en caso de anomalías y emergencias.
Esto permite la verificación del consumo de energía y el funcionamiento autónomo, pero también mantiene un rendimiento óptimo de la nave espacial hasta que la tripulación se despierta.