Huancayo: la ciudad incontrastable y con la gente más feliz celebra su 451 aniversario
Por Luis Zuta Dávila
Huancayo, la “ciudad incontrastable” y cuna de la población más feliz del Perú, celebra hoy su 451 aniversario de fundación española. Esta efeméride brinda la oportunidad de rendir homenaje a sus emblemáticos atractivos turísticos que cautivan a los visitantes de todo el país y del mundo que llegan a esta genuina joya del Valle del Mantaro.
Fundada con el nombre de “Pueblo de indios bajo la advocación de la Santísima Trinidad de Huancayo”, esta hermosa ciudad -conocida como la “Incontrastable” en reconocimiento a la valentía, espíritu rebelde y vocación libertaria de su pueblo durante la guerra por la independencia nacional- es capital de la provincia del mismo nombre y de la región Junín, cuyos pobladores son considerados los “más felices del Perú”, lo que se expresa en su música, sus danzas, la celebración de sus festividades y su innato carácter emprendedor.
Ubicada en el corazón del Valle del Mantaro, en la sierra central del Perú, a una altitud promedio de 3,250 metros sobre el nivel del mar, Huancayo es la capital del departamento de Junín y se ubica a 300 kilómetros al este de la ciudad de Lima. Se conecta directamente con la capital peruana por vía terrestre a través de la Carretera Central y del Ferrocarril Central Andino, que recorre una de las rutas ferroviarias más altas y bellas del planeta.
El nombre Huancayo proviene de la voz quechua wankayuq que se compone de la raíz wanka, que significa “piedra” y el sufijo yuq que significa “el que tiene”, por lo que la traducción del nombre sería “El que tiene piedra”.
Huancayo es la sexta ciudad más habitada del Perú, con una población estimada en más de 550,000 habitantes y es considerada el centro económico y social del centro del Perú. Asimismo, Huancayo es la considerada como “La ciudad más feliz del Perú”, de acuerdo con el investigador social Jorge Yamamoto, quien destacó que los huancaínos tienen una autoestima muy por encima del promedio nacional.
Protagonista en la historia peruana
Huancayo surgió como capital de la civilización wanka hacia el año 1200 a.C. Sus habitantes tuvieron fama de valerosos e indómitos guerreros que ofrecieron gran resistencia a la dominación de los imperios wari e inca, así como a la conquista española. Su ubicación estratégica en el fértil Valle del Mantaro la convirtió en punto de abastecimiento importante en el Qhapac Ñan o red de caminos inca.
La fundación española de la ciudad de Huancayo ocurrió el 1 de junio de 1572 con el nombre de “Santísima Trinidad de Huancayo” y fue importante durante el Virreinato. En las luchas por la emancipación del país, Huancayo cumplió un papel clave y fue una de las primeras en proclamar la independencia nacional, el 20 de noviembre de 1820 tras el paso del Ejército Libertador comandado por el general Juan Álvarez de Arenales, enviado por el libertador José de San Martín.
Huancayo recibió el título de “Ciudad Incontrastable” el 20 de marzo de 1822, en reconocimiento a la valentía, espíritu rebelde y vocación libertaria de su población durante la guerra por la independencia nacional.
Durante la República, Huancayo ha sido varias veces elegida por presidentes de la República como sede de gobierno transitorio; y el 16 de noviembre de 1864, durante el gobierno de Juan Antonio Pezet, se decretó la creación de la provincia de Huancayo.
Atractivos turísticos
A continuación, repasemos cuales son los principales atractivos turísticos de la provincia de Huancayo.
Plaza Constitución
Huancayo no tiene una Plaza de Armas como otras ciudades del Perú, sino que su plaza principal se llama Constitución, denominada así en homenaje a la Constitución liberal de Cádiz de 1812. Se ubica en el centro de la ciudad y acoge monumentos en honor al mariscal Ramón Castilla, quien en esta ciudad decretó la abolición de la esclavitud de los afroperuanos el 3 de diciembre de 1854.
Catedral
Se ubica en la Plaza Constitución. Su construcción comenzó el 18 de marzo de 1799 y terminó el 18 de marzo de 1831. Por bula del papa Pío XII fue elevada a Iglesia Catedral, en 1955. Allí presta servicios el arzobispo metropolitano de Huancayo y cardenal del Perú, Pedro Barreto.
Considerado monumento histórico nacional porque en ella se aprobó la Constitución de 1839, la catedral tiene un estilo neoclásico y en su interior conserva pinturas de la Escuela Cusqueña.
Plaza Huamanmarca
Ubicada en el centro histórico, es considerada la más antigua dado que allí tuvo lugar la fundación española de la ciudad de Huancayo el 1 de junio de 1572 por el capitán Jerónimo de Silva. Durante la Campaña de la Breña, en la Guerra del Pacífico, la Plaza Huamanmarca fue escenario del fusilamiento de tres héroes: el coronel Vicente Samaniego Vivas, y los capitanes Tomás Gutarra Solís y Enrique Rosado Zárate, el 22 de abril de 1882.
En esta emblemática plaza tuvo su origen la famosa Feria Dominical, que se realizaba dos veces por semana, y que congregaba a los artesanos de las diversas provincias.
Parque de la Identidad Huanca
Ubicada en el barrio San Antonio, su original diseño constituye un permanente homenaje a los artistas que dieron renombre a la provincia de Huancayo.
Cerrito La Libertad
Localizado a un kilómetro al este del centro de la ciudad, se trata del mirador de Huancayo dado que desde este lugar se observa un excelente panorama de gran parte del valle del Mantaro.
Actualmente ofrece un tono diferente dado que fue remodelado en su integridad y cuenta con juegos recreativos y mecánicos, piscina semiolímpica, un pequeño zoológico y una Concha Acústica o anfiteatro.
Ingenio
En la afueras de la ciudad, a unos 30 kilómetros al noreste de Huancayo, se encuentra Ingenio, uno de los lugares más bellos del Valle del Mantaro. Por su especial belleza paisajística se le llama también “Valle Azul”.
Ingenio cuenta con un criadero de truchas en el que se observa el ciclo biológico de este pez de agua dulce emblemático de la sierra peruana. El lugar cuenta con hermosos recreos campestres donde se pueden degustar diversos platos a base de esta especie hidrobiológica y otros típicos de la región.
San Jerónimo de Tunán
Los artesanos de San Jerónimo de Tunán son reconocidos orfebres por su habilidad para trabajar delicadas piezas de oro y plata empleando la técnica de la filigrana. El pueblo conserva una iglesia en la plaza principal con hermosos altares tallados en madera de estilos barroco, churrigueresco y románico.
Cochas Chico y Cochas Grande
Son centros poblados del distrito de El Tambo, ubicados a once kilómetros al noreste de Huancayo. Sus habitantes se dedican al burilado de mates, que consiste en el grabado de estampas costumbristas con una pieza metálica llamada buril, sobre la superficie del fruto llamado mate, similar a la calabaza.
Los artesanos testimonian con gran creatividad en los grabados las tradiciones del pueblo huancaíno. Los mates burilados tienen diversos tamaños, colores y diseños.
Santuario de Wariwillka
Se trata de una edificación de la cultura Wari, construida entre los años 900 d. C. y 1200 d. C. Y cuenta con un museo de sitio. Wariwillka fue centro del intercambio comercial entre los pueblos del Valle del Mantaro, Ayacucho y Huancavelica.
Nevado Huaytapallana
Ubicado a 5,557 metros sobre el nivel del mar, cuenta con varias lagunas que dan origen a los ríos Shullcas, Yaracyacu y Chiapuquio. Allí se puede practicar deportes de aventura. En la parte baja del Huaytapallana, que significa “Lugar donde se recogen flores”, existe una hermosa flor llamada “Sumarchuncho” que florece solamente en época de Semana Santa, y se recoge para la confección de coronas florales.
Platos típicos de Huancayo
Al visitar Huancayo es posible saborear una variedad de deliciosos potajes típicos, entre los que destacan los siguientes:
Pachamanca
Potaje de origen milenario cuyo nombre significa “cocinar bajo tierra” y que se prepara para ocasiones especiales como bautizos, matrimonios y fiestas costumbristas. Lleva como ingredientes claves trozos de carne de carnero, cabrito, chancho, cuyes y res, así como choclos, papas, habas, quesillos, queso y humitas. Todos estos insumos se cocinan con el calor de las piedras que fueron calentadas con anterioridad y que luego son cubiertas con hojas de marmaquilla, hierba aromática que crece en los Andes peruanos.
El distrito de Chilca fue protagonista en abril pasado de la preparación de la pachamanca más grande del mundo en la feria ganadera Cuasimodo 2023 y que fue degustada por 10,000 personas.
Caldo de cabeza
Conocido también como “Uman caldo” (Uma significa cabeza), es una contundente sopa cuyo ingrediente estelar es la cabeza de cordero que se consume en su integridad, incluyendo los órganos que vienen dentro (sesos, ojos, lengua, nariz, entre otros). Junto con la cabeza se hierven a fuego lento papas, arroz, moraya o chuño blanco y apio que se sazonan con sal, ajo, cebolla, orégano, cebolla china y perejil.
Este suculento potaje se suele consumir por la mañana para empezar la jornada de trabajo con energía, y también se le considera un eficaz antídoto contra la resaca por haber consumido bebidas alcohólicas.
Patasca
Es otra consistente sopa icónica de Huancayo, conocida también como sopa de mondongo, que es el estómago de la vaca, ingrediente estelar de esta preparación, aunque va acompañado de otras partes de la res como las patas. Asimismo, lleva carne de cordero y chuleta de cerdo.
Junto con este importante aporte de proteína animal se cocinan a fuego lento una porción de mote o maíz blanco de grano grande, ají verde molido, papas en trozos, sal, pimienta, orégano, perejil, hierbabuena y cebolla china al gusto.
Papa a la huancaína
Su propio nombre revela que el tubérculo peruano es el insumo estelar. A simple vista es un plato sencillo, dado que consiste en rodajas de papa sancochada bañadas de salsa a la huancaína, la cual es preparada con queso fresco, leche y ají amarillo.
Sin embargo, es justamente en el agregado de esta sabrosa salsa lo que hace que este potaje – que se sirve como entrada en el menú y que se decora con trozos de huevo sancochado, lechuga y aceitunas negras- adquiera una inequívoca seducción al paladar.
Picante de cuy
Sabroso exponente de la cocina andina al tener como ingrediente protagónico al cuy, roedor andino domesticado y criado desde tiempos ancestrales. Su consumo no es exclusivo del valle del Mantaro y está presente en casi todo el Perú.
Se trata de un delicioso guiso que se prepara con trozos de cuy bañados por una salsa compuesta de maní tostado y molido, sal, pimienta, comino, ajo, cebolla, ají panca, ají mirasol y orégano. Al servir se acompaña con rodajas de papa sancochada y trozos de lechuga fresca.
Trucha a la parrilla
Aunque no es exclusivo de Huancayo, este potaje adquiere gran fama en Huancayo gracias a los excelentes ejemplares que se crían en la localidad de Ingenio, uno de los centros de producción más grandes del Perú de esta especie hidrobiológica fluvial
Para preparar este suculento plato solo se requiere una trucha entera eviscerada que es marinada con mantequilla, ajos, ají panca, pimienta, comino, sal y cebolla licuada. La trucha es asada a la parrilla y al servir se acompaña con papas doradas o sancochadas, una porción de lechuga y una salsa preparada con queso, aceite, sal y huacatay, una verdura andina muy aromática.
Danzas
Huancayo tiene en el Huaylarsh a su danza embajadora regional, cuya exultante interpretación cautiva a todo el Perú y el mundo. De claras raíces prehispánicas, pero enriquecida con el mestizaje, esta original expresión del folclor en el valle del Mantaro fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación el 23 de febrero de 2005.
Al respecto, el egregio escritor e intelectual indigenista José María Arguedas, escribió sobre el Huaylarsh que es una danza que se interpreta antes, durante o después de la faena agrícola.
“Y como tajantemente señala Zenobio Dagha: esta es la verdadera médula del origen del Waylarsh Wanka, inmerso en el mito, fuerzas cósmicas y mágico religioso, sobre todo en el desarrollo y la vigencia de la cultura popular wanka, aunque no les guste a los chauvinistas y folcloristas locales que no ven más allá de los cerros de su aldea”, afirmó Arguedas.
Versiones
Existen dos versiones del Huaylarsh: el antiguo o rural tradicional y el mestizo moderno. La versión antigua del huaylarsh pretende rememorar la danza que se efectuaba después de la jornada agrícola desde épocas ancestrales, y se interpreta de forma similar a la “Cachua” o el “Haylli”, que son danzas en las que se manifiesta el galanteo de loa varones hacia las mujeres.
En tanto, la versión moderna se atribuye a Zenobio Dagha Sapaico, del pueblo de Chupuru. En 1949 estrenó la muliza, huaino, huaylarsh y fuga “Mi Tierra Wanka” con lo que se dio inicio a un nuevo tipo de huaylarsh. Al año siguiente, Dhaga Sapaico fundó la orquesta “Juventud Huancaína”, sentando las bases del huaylarsh moderno.
Esta nueva versión se desliga casi por completo de su motivación agrícola y enarbola solo el esparcimiento alegre y divertido. Es un baile que con los años se generalizó tanto en las ciudades como en las comunidades campesinas y que se interpreta especialmente en la celebración del carnaval y en el concurso nacional que se realiza anualmente.
Interpretación y vestimenta
El Huaylarsh moderno es interpretado por diez parejas conformadas por danzantes hombres o “hualarsh” y mujeres o “huamlas”.
La vestimenta de los varones está conformada por el “Chucu” o sombrero de paño de lana de oveja de color negro o blanco; la camisa confeccionada de bayeta de color blanco sin cuello; saco y pantalón de color negro; el Wat’ruco o wat’raco, que es una faja ancha con dibujos multicolores; las ojotas o llanqui, que es un calzado hecho de cuero o jebe; y un par de pañuelos, uno en cada mano.
Por su lado, las mujeres visten “Chucu” o sombrero de color negro; en el cintón que rodea la copa, van insertadas flores silvestres; las “Lulipas” o fustanes plumillados en número de 2 o 3; los “Mangars” o “maquitos” que cubren los brazos y no llevan bordaduras.
También llevan puesto un “Huat’ruco” o faja ancha, tejida con vistosos colores y motivos; un “Pullu” o manta de lana gruesa con franjas horizontales con motivos y colores; y el “Quipi” o atado en la espalda que guarda botellas de chicha.
Día del Huaylarsh
El 4 de febrero de 2015, el Consejo Municipal de Huancayo oficializó la celebración del Día del Huaylarsh, mediante la Ordenanza Municipal N°533-MPH/CM.
Patrimonio de la Nación
El 23 de febrero de 2005, el entonces Instituto Nacional de Cultura (hoy Ministerio de Cultura), declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la danza Huaylarsh Wanka del departamento de Junín.
En la resolución que oficializa este reconocimiento del Estado peruano se indica que, por sus claras raíces prehispánicas, esta danza merece este reconocimiento para fomentar el respeto a su tradicionalidad, originalidad y mensajes, debiendo promoverse su fomento y difusión.
Asimismo, se reconoce las formas que en la actualidad asume dicha danza: el rural tradicional y el mestizo moderno, como formas que visualizan la continuidad y el cambio. De esta manera, el Huaylarsh se convierte en parte de las manifestaciones culturales orales y tradicionales del Perú.