La historia de amistad entre Luciano y Capi, un grupo de carpinchos del Parque Náutico de Brasil, ha conquistado el corazón de millones de personas en todo el mundo. Los capibaras son los roedores más grandes del mundo y, a menudo, se los compara con conejillos de Indias gigantes. Suelen vivir cerca del agua y pasan la mitad de su tiempo en ella.
Luciano observó a los capibaras desde la distancia y les tomó fotos y videos mientras descansaban en el pasto. Pero en un día lluvioso sucedió algo asombroso. Capi, uno de los carpinchos, se acercó a Luciano y mostró interés en interactuar con él.
A partir de ese día, Luciano y Capi se hicieron amigos inseparables. Se reunían todos los días en el parque, donde Luciano acariciaba y jugaba con Capi. Esta especial amistad se hizo aún más fuerte cuando Luciano supo que Capi había dado a luz a dos adorables bebés.
Capi cuidó de cerca a sus bebés como una madre protectora, pero permitió que Luciano se acercara y la acariciara. Incluso durante la lactancia, Capi confió en Luciano y le permitió estar cerca de su familia.
Poco a poco, los otros carpinchos del grupo también aceptaron la presencia de Luciano y lo acompañaron en sus paseos diarios. Luciano disfrutó verlos pastar junto al río y simplemente estar en su compañía.
El video que muestra esta extraordinaria relación ha acumulado más de un millón de reproducciones, con comentarios llenos de admiración por la confianza mutua entre Luciano y los carpinchos. La historia ha demostrado el respeto y el amor que se puede desarrollar entre un ser humano y un animal salvaje cuando se forma un vínculo basado en el cuidado y la consideración.
La dulzura y simpatía de los carpinchos, encarnada por Capi y sus amigos, no deja de asombrar a todos. Su historia nos recuerda la belleza de la confianza entre especies y cómo el respeto y el cariño pueden unir a seres de diferentes mundos en una amistad única.