El perro moribundo de la novia fue llevado al altar y no quedó ni un ojo seco

El día de la boda de Kelly O’Connell siempre será especial en más de un sentido. Será recordado no solo como el día más feliz de su vida ya que se casó con su mejor amiga, sino también como el día en que tuvo que despedirse de otro, Charlie Bear, el labrador negro de 15 años, escribe ilovemydogsomuch

Era justo que él estuviera a su lado.

Sería la dama de honor y hermana de Kelly, Katie Lloyd, quien acompañaría al osito Charlie por el pasillo en este día especial.

El perro había sido diagnosticado con un tumor cerebral en abril y finalmente moriría el 9 de septiembre.

DEP, oso Charlie. Serás amado y recordado por siempre.

La fotógrafa Jen Dziuvenis capturó los momentos en que las lágrimas caían de sus ojos y se decía a sí misma: «Tengo que seguir disparando aunque esté atrapada en un charco de lágrimas detrás de la cámara».

Que hermosa manera de despedirse de su querida amiga que estuvo con todo ella.

Fuente: ilovemydogsomuch.tv

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