El perro de esta historia es un verdadero guerrero. Los animales sin hogar tienen tantas luchas; y aunque es probable que Billy no sobreviviera mucho más tiempo solo, todavía estaba luchando por sobrevivir. Billy fue visto por una pareja que pasaba por delante de su casa.
Un hombre llamado Bill se sentó frente a su computadora y vio a Billy afuera de su ventana. Llamó a su esposa para que viniera y viera. La esposa de Bill, Krista, dijo: «¡Eso no es un ciervo! ¡Esto es un perro!»
La pareja actuó rápidamente. Pidieron ayuda y llegó un equipo de rescate para buscar en el bosque cercano al perro blanco demacrado. ¡Por fin apareció su cabecita! Billy fue llevado al veterinario inmediatamente. El pobre perro estaba hambriento y deshidratado. Era tan frágil, solo piel y huesos.
Una vez en el veterinario, Krista y Bill se quedaron cerca. Krista explica en el siguiente video que se enamoró de Billy al instante. La mirada en sus ojos, el dolor que sentía, todo lo que lo mantenía luchando, la unía a él de por vida.
Billy tenía mucha hambre. Quería comerse todo a la vista. Pero el personal médico sabía que la alimentación tenía que ser gradual si quería mantener las cosas en el estómago. Nadie estaba seguro de que sobreviviría, pero ciertamente tenía muchas porristas animándolo.
Sin embargo, al día siguiente las cosas mejoraron de nuevo. Billy estaba luchando mucho y los líquidos por vía intravenosa y la nutrición estaban ayudando. Podía moverse más fácilmente. Su letargo ciertamente estaba mejorando. El único inconveniente era que sus facturas médicas se acumulaban. A la pareja le encantó. En ese momento, se lanzó la campaña de recaudación de fondos «Salvando a Billy». ¡Toda la comunidad quería ayudar! ¡Fue realmente increíble!
Pronto Billy estuvo lo suficientemente bien como para dejar el veterinario. Krista sabía que quería ser su madre adoptiva y Bill, su esposo, no pudo detenerla. Como dije, Krista y Billy tuvieron esta conexión instantánea.
Billy estaba encantado de dejar el veterinario, pero estar en un hogar ha sido un gran ajuste. Billy necesitaba una dieta especial y fisioterapia. Tomó mucho tiempo, pero Krista nunca titubeó.
Con el paso de los días, Billy aumentó de peso y empezó a sentirse como en casa. ¡También tenía nuevos hermanos cachorros! Un hermano cachorro, Remington y Billy se volvieron inseparables.
Ver a Billy en este viaje solo confirmó lo que Krista sentía en su corazón, este perro era suyo para siempre. En ese momento, Billy se convirtió oficialmente en un «adoptante fallido».
Billy ahora tiene una vida maravillosa. Puede obtener más información sobre su nueva familia y su viaje en el maravilloso video a continuación proporcionado por The Dodo. Estamos muy agradecidos de que a este perro especial se le haya dado una segunda oportunidad. ¡Gracias Krista y Bill!