Las mascotas, al igual que los humanos, necesitan un ambiente limpio y cómodo para sus actividades diarias. Sin embargo, tu higiene y bienestar van más allá de una habitación limpia. Un aspecto que muchas veces se pasa por alto es el cuidado de las uñas de nuestras mascotas, especialmente de los perros que no pueden cortarse las uñas ellos mismos y confían en que sus dueños lo hagan.
Si las uñas de tu perro crecen demasiado, las consecuencias pueden ser más graves de lo que piensas. Las uñas largas no solo rayan el piso o se ven insalubres, sino que también pueden causar problemas de salud a su mascota. Las patas de los perros son su principal medio de locomoción y sus garras están en constante contacto con diversas superficies que pueden suponer un peligro para ellos.
Las uñas largas pueden romperse y causar llagas e infecciones internas causadas por un hongo llamado onicomicosis. Además, al igual que los humanos, las uñas caninas pueden encarnarse, lo que significa que pueden crecer en los tejidos blandos circundantes, lo que puede causar molestias e incluso dolor.
Finalmente, es importante prestar atención a las espuelas, esas garras que crecen más arriba en la pata del perro y no tienen contacto con la superficie. Aunque puedas pensar que no son un problema, la realidad es otra. Si estas espuelas no se desgastan, pueden volverse demasiado largas, enroscarse y clavarse en la piel del perro, causando llagas dolorosas. Por ello, es importante acicalar regularmente las uñas de nuestras mascotas para asegurar su bienestar y salud.
