Jack Cator tenía solo 16 años cuando creó su propio sitio web, llamado ‘Hide My Ass’ (‘esconde mi trasero’), que permitía a los usuarios navegar con anonimato en la Red. Nueve años más tarde, su plataforma se ha convertido en un negocio multimillonario mundial.
En el año 2005, el joven británico Jack Cator, que tenía 16 años en ese entonces, no estaba de acuerdo con que su escuela, situada en la ciudad británica de Norfolk, bloqueara la navegación libre por Internet con programas que bloqueaban el acceso a determinadas páginas. Fue entonces cuando Cator decidió crear un nuevo sitio web, Hide My Ass (‘esconde mi trasero’), que permitía mantener el anonimato al utilizar la IP de un ordenador distinto.
«Literalmente la creé en pocas horas y en una sola tarde (…) pensé que era una buena idea para ayudar a la gente a bloquear la censura. En el colegio no podíamos acceder a MySpace o a juegos en línea», cuenta Cator al diario británico ‘The Guardian’.
Cator, que consiguió que su servidor creciera sin la necesidad de inversores, afirma que ya contaba con cientos de miles de usuarios de Internet el primer mes y que logró en su primer año una facturación de 22.000 dólares. «Era gente de todo el mundo y no accedían solo a juegos en línea, sino a sitios web de noticias, por ejemplo, de Oriente Próximo, y me di cuenta de que en realidad era una herramienta muy útil. Entonces añadí algunos anuncios y lo dejé funcionar por sí mismo por unos años«, explica.
En el año 2009, Cator decidió dejar la universidad, dedicarse a tiempo completo a su proyecto y comenzar a contratar colaboradores externos. «No conocí a ninguno de mis empleados ni hablé con ellos por teléfono hasta que tuve la oficina en Londres», explica. Todo lo realizó por correo electrónico desde su casa en Norfolk.
Al mudarse a Londres y fundar una nueva oficina, decidió hacer fijos a todos sus trabajadores. Su arquitecto de sistemas estaba en Ucrania «así que construimos una oficina a su alrededor» y la persona encargada de servicio al cliente estaba en Belgrado «así que hicimos lo mismo», declara Cator.
Actualmente, Hide My Ass cuenta con 100 empleados y más de 10 millones de usuarios gratuitos y 200.000 suscritos a la versión de pago. Recientemente, la plataforma de éxito mundial ha sido vendida al desarrollador de software AVG por 60 millones de dólares, y Cator continúa en el cargo de director ejecutivo.