Carolina del Norte regula los perros en la odontología
Para Levi McAllister, de 11 años, a quien por primera vez le sacaron un diente, gritó, pateó y luchó tanto que su madre tuvo que sujetarlo.
Pero cuando regresó a la odontología pediátrica de Charlotte en enero para que le sacaran dos dientes más, se sorprendió cuando la higienista dental Barb Kucera le presentó a un amistoso labrador retriever amarillo llamado Atkins.
“¿Te gustaría que Atkins se recostara en tu regazo?” ella preguntó. Levi asintió y mientras Levi acariciaba el suave pelaje de las orejas de Atkins, el dentista adormeció la boca de Levi y le sacó dos dientes.
“El perro me hizo sentir feliz y tranquilo”, dijo Levi.
En todo el país, un número creciente de dentistas está contratando personal de cuatro patas para reducir el estrés tanto de niños como de adultos, generalmente sin costo adicional para los pacientes.
Sin embargo, existe una falta de regulación donde los dentistas pueden traer perros sin restricciones. Posibilidades de poner a los pacientes en riesgo de infección o ataque de un perro. Los pacientes con alergias o miedo a los perros también pueden tener preocupaciones.
En Carolina del Norte, existen preocupaciones sobre el saneamiento y la seguridad que llevaron a los reguladores estatales a aprobar una regla que permite solo ciertos tipos de perros altamente entrenados en las salas de examen dental. Entró en vigencia en junio de 2021 y se cree que es la primera regulación de este tipo en todo el país.
Hasta 1 de cada 3 estadounidenses experimenta ansiedad y miedo dental. Para ellos, una visita al dentista puede ser aterradora y las investigaciones indican que los perros pueden ayudar. Un pequeño estudio publicado en la revista Animals encontró que los pacientes con miedo al dentista que tenían un perro acostado en su regazo durante el tratamiento experimentaron una disminución en sus niveles de estrés y presión arterial.
Otra investigación muestra que los animales en los centros de salud pueden reducir la percepción del dolor y mejorar el estado de ánimo de los pacientes.
La Junta de Examinadores Dentales del Estado de Carolina del Norte publicó una regla inicial que habría permitido solo perros de servicio para pacientes con discapacidades en las salas de examen dental, prohibiendo efectivamente a los «perros de centros de rehabilitación» como Atkins. En respuesta, los amantes de los perros y los pacientes dentales inundaron la junta con correos electrónicos, dijo Bobby White, director ejecutivo y asesor legal de la junta.
Luego, la junta propuso también permitir perros en las instalaciones en los consultorios dentales.
Los perros de las instalaciones están entrenados para trabajar en entornos profesionales específicos. Por ejemplo, Atkins tuvo que ser insensibilizado a sonidos como el chirrido del taladro del dentista. La perra también tuvo que practicar recostando su cabeza en el regazo de un paciente y permaneciendo quieta mientras un dentista trabaja.
Otros perros de la instalación trabajan con profesionales en educación especial, terapia física y ocupacional y atención de la salud mental.
