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La razón por la que el triatleta Manuel Merillas prefiere dormir en una furgoneta que en un hotel

Tras un extenuante viaje en furgoneta de 36 horas desde León, el renombrado atleta del trail, Manuel Merillas, arribó a Canazei, ubicado en el centro de los Dolmitas, para enfrentarse a la emocionante Dolomyths Skyrun, una de las prestigiosas pruebas del Golden Trail Series. A pesar de tener una reservación en un cómodo hotel, el amor inquebrantable por su perro Zar hizo que Merillas tomara una sorprendente decisión: dormir en su vehículo para mantener a su leal compañero a su lado, ya que el establecimiento no permitía la presencia de mascotas en sus instalaciones. Su breve entrada al hotel solo fue para utilizar la ducha.

Manuel merillas con su perro zar

Esta inquebrantable conexión entre Manuel Merillas y su perro Zar ha dejado a muchos asombrados y ha suscitado admiración en la comunidad deportiva y más allá. La devoción y la estrecha relación entre este destacado deportista y su border collie son una muestra del increíble lazo que puede existir entre humanos y animales, trascendiendo los límites de la amistad y llegando a convertirse en un auténtico equipo de aventura.

La razon por la que el triatleta manuel merillas prefiere

Merillas, en declaraciones para El País, reveló que siempre que es posible, elige compartir un pequeño espacio para dormir junto a Zar, demostrando así que la presencia de su fiel amigo es vital para su bienestar emocional y mental. Incluso en sus intensas sesiones de entrenamiento y competiciones, el perro ha demostrado ser un impulsor incansable, superando en ocasiones al propio atleta en velocidad y rendimiento.

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El increíble dúo ha cosechado éxitos en carreras icónicas, como en el Ultra Trail de Mont Blanc, donde Merillas atribuye el 70 u 80% de sus victorias al apoyo y entrenamiento que recibe de su querido Zar. El border collie se ha convertido no solo en su compañero de vida, sino también en su guía y motivación para mejorar constantemente.

El futuro de Manuel Merillas se vislumbra emocionante, ya que aspira seguir los pasos de renombrados atletas y aventurarse en el alpinismo ligero en montañas técnicas. La gran incógnita que rodea a esta nueva etapa es si Zar, su inseparable compañero y entrenador, lo acompañará en esta desafiante aventura por el Himalaya.

En un mundo donde la conexión hombre-animal se celebra cada vez más, la historia de Manuel Merillas y su perro Zar destaca como un inspirador testimonio de amistad, lealtad y valentía, donde la unión de dos seres tan distintos puede llevarlos juntos a alcanzar alturas inimaginables en sus desafíos personales y deportivos.

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